5/06/2010

A los muertos

aún tengo tiempo para escribir a los muertos
para contar los días que llevan germinando esta nueva flor
como el estiércol se expande sobre el gras
en la noche más fresca de este verano
las raíces de la nueva vida se alimentan de los deshechos
dan vuelta al círculo que se espirala mientras los dedos de Dios giran
entre los versos de un poema como puntos en suspención
aparecen los rostros de los desaparecidos

se calienta tanto una lágrima que se eleva
se calienta tanto el sudor que el cuerpo deja un rastro de amor en el jardín
tras el desvanecimiento de la carne
la mente es asesina
la mente dispone un cataclismo y se regenera
del polvo
de la nada
de la propiedad imperturbable
nace la conciencia

La playa

tu sudor es el mar de la playa en la que vivo
he naufragado en tus orillas tras la vida
tras desobedecer al inconsciente
he puesto en tu pecho mi bandera

a cada grano de tu arena doy un nombre
le doy un beso cada noche antes de dormir
uno a uno
hasta llegar a tus labios
en la comisura de tu continente me ahogo
hasta colmarte me ahogo

hasta volver a naufragar
entre tus piernas seré una balsa varada en tu placer
en mi sal y tus gotas
tantas gotas de amor nos mojan

amanece tu corazón
tras la duna el desierto el mar azota
descanso en tu arena
tu boca como un espejismo de carne
tu carne como una roca
la pulpa
la fruta que deshidrato

se rebalsa en mi pecho
la espuma que hierve brota de tu interior
tu sustancia inunda mi vacío
camino el contorno de tu totalidad clavas tu bandera
con la punta de mi lengua voy a ahogarte
bucear en tu saliva, beberla
nadar de sur a norte
de norte a sur
en círculos sobre tu eje
mi isla
mi paraíso
mi tumba

9/01/2009

Reciclaje

preséntame al amor, amor
preséntame las cuatro letras que inician la noche a la mitad de la imaginación
tú vas donde yo imagino
a echar por tierra el polvo en que me conviertes

al final del amor quedan cenizas
todos los pedazos de materia que se transforman

ni dolor ni colores ni sueños
ni amor, ni siluetas de niños
sólo pedazos de materia que se descomponen
vestigios de Energía que se transforma

los que se parezcan a ti se irán contigo
los que quieran vendrán tras de mí

Un encuadre cerrado dará vuelta a mi cabeza y se irá abriendo hasta demostrar que no tengo piso porque vuelo y que no soy original porque soy de material reciclado y me reciclo.
.

Dos por uno


Versos para ti


tú vas donde yo imagino

que irás tras la noche al sol ,

tras el paso del pie derecho, el izquierdo tropieza detrás de mí

te dejas caer entre palabras balbuceas

casi verdades

todas mentiras

ni tú lo crees

¿o eres él único?


Versos para mí


Alguien hizo un video acerca de mí. Lo dejó en mi cabeza, por ahí,

en mi tristeza, flotando.

Tenía tantos nombres, créditos al final.

Decía todos esos nombres de las personas a las que quiero tanto,

por las que no moriría.

La gente que me ha demostrado su amor

de muchas formas y que, sin embargo, como yo, no morirían por mí.

Claro que no es necesario, sólo es una unidad de medida.

Antes los contactos eran como la mano de Dios creando al hombre en aquel fresco,

En apariencia un rose tan ligero, pero que, ahora veo, tenían una consecuencia

creadora, fundadora.

Así te siento, así te recuerdo: fundamental.

Con esa belleza sin forma duplicada sólo en la retina de un niño, una niña, yo.

Cuando toda la realidad era un juego

y nuestros cuerpos se extendían hacia toda la realidad.


Cuando la voz del cantante decía hágase la luz y la luz se hacía.

Cuando me enamoraba por internet de esa cara luminosa, indescriptible,

y el corazón latía en la boca del estómago y el estómago quién sabe donde,

sirviéndote de pelota de fútbol quizá,

hacías lo que sea conmigo...

qué alegría.

Las manos llenas de colores, y la ropa, la de un pordiosero. Inocente.

Mi ropa rota, inocente.

Mis zapatillas rotas y sucias eran inocentes.

Mi corazón embriagado, drogado... soy inocente!!

Yo, una bala a punto de ser detonada.

Yo, una bala con la pólvora humedecida por esta humedad de Lima...

Y la luz se hacía!!

Te recuerdo, soledad.

Juntos, con todos éramos ninguno

y cada uno por separado éramos nadie, pero junto éramos nada.

Y qué mejor que ser nada juntos.


8/25/2008

Ojos de limón

.
alguna vez he nadado en tus lagrimas, ojos de limón,
tras ahogarme decidí morir en la punta de tu nariz
camino a tu zapato

decidí mojar el piso que decidió ser tu camino
amarrarme a tu pasador
morder la basta de tu pantalón
y dejar que tu calor me desintegre
para subir como vapor acariciando tu espalda
tu nuca
tu oreja

entrar a incubarme en el laberinto de tu mente
sentarme a abrazar tu glándula pituitaria
con vocación de ser tu collar de plata, corazón de café
y mirar el mundo a través de tus ojos
con esa mirada de niño feliz
con esa sonrisa de insensato que bota el corazón por la boca

para darme el beso que resbala por mi garganta como agua de desierto
que enciende mi sístole y acelera mi diástole
que recorre mi existencia a través de la sangre
y tu sangre
que va a precipitarse contra mi vientre
repentina como la juventud
inevitable como la vida
indescifrable como tus ojos de limón

5/24/2008

S/t

El amor es ciego, sordo, mudo, manco, cojo, tiene labio leporino y está tumbado contra la pared, ebrio. El amor llora como un niño atropellado en la sala de emergencia de un hospital en huelga, espera. El amor no nace, es la sustancia infecciosa en la glándula inflamada, la fórmula química que el profesor resuelve en la pizarra mientras te beso en el baño de la universidad. El amor es la sangre que segrega el vacío, donde se pudren mis palabras. El amor es el regalo de pitufo Bromista. Es la escalera en caracol camino a deshacer el amor en tu lengua, en esta boca que se cierra, en los pulmones que dejan de inhalar el oxigeno que alimenta al amor. El amor es el reflejo de la luz que rebota en los espejos. El amor come de mi mano como ciento volando, como el ave rapaz que se sumerge en picada contra el mar y jamás vuelve.

4/18/2008

Irreconciliable

No puedo sentarme a decirte. La pena que me da. No puedo soltar tu mano. Y arrepentirme. Riendo. Dejarte. Dejar de hacer el huequito para escapar del mundo. En la comisura de tus labios. Escapar de la realidad.

En un cuarto oscuro. Un cuarto creciente. Una migaja de amor se pulveriza en mi dentadura. El paseo por tu cuerpo sirve para contar cada segundo de una hora. El sonido de la alarma es desgarrador. Despertador. Como un asesino.

Ahora mírame.

He mordido tu boca
te he dado el universo.
He lamido tu cuello como la última gota de agua de mi ciudad.
Te he dado alegría con tanta furia que mis piernas dolieron varios días después. Y recién ahora tuve el valor de hurgar en mi memoria en busca de un ataque de vergüenza.

En honor a la verdad
y sin embargo

He vuelto a escribir en altibajas.
He contagiado mi nerviosismo a los signos de puntuación.
He regalado en carcajadas mi malestar. Y he preferido creerte. Tragarme las consecuencias.
Ver cómo se queman los focos de lo que alguna pareció mi luz interior.

Un par de focos Philips de 80 watts, debajo de la ropa en la que me escondo. Tampoco había algo sobre la piel. Todo se quedó en la lavadora y corrió por la cañería camino a la cloaca. Ahora ese poco de mí es motivo de protestas.

Ahora mírame.

He mordido tu boca. Bajo el interruptor. Evito la interrupción. Porque esta noche soy cualquier cosa. Más yo que nunca. Indefinible. Irrecordable. Irreconocible. Irremediable. Irreconciliable.

3/21/2008

Bajan

Te vi. En un mugroso ómnibus sudamericano latía un pedazo de Dios. Tus ojos, oscuros como una entrada hacia el espacio, dos puntos de furia en tu cara blanca. ¿Serás sensato? ¿Habrás decidido ser hombre o no? O sí, y además bromeas con eso. Y además vas a casa, casi a la media noche, cruzando las sucias calles de Lima, mojadas por la lluvia en viernes santo.

Practicante de abogado, camisa gris, pantalón negro, mochila roja, te explotan. Te obligan a trabajar en feriado. Tu piel imberbe ha sudado todo el día. Mis palabras quisieran lavar tu imaginación, en una ducha de hotel, tu pequeño cuerpo podría flotar en mis fantasías.

Distraído, te comes las uñas. Nervioso, compulsivo, concentrado en no pasarte de la esquina donde, sin saber, vas a dejarme. Si me hubieras visto, si te hubieras sentado junto a mí… pero en un vehículo lleno de adormecidoscasimuertos es difícil estar atento.

Una frente que le hace sombra a la inteligencia, para que pueda pensar. Un par de líneas pobladas, como dos flechas que señalan tus labios y el camino que es. Blanco, traslúcido, lleno de historias que se rebalsan de dos parpados que aún no quieren cerrarse. Cerrarse antes de ser besado. Cerrarse para ser amado. -Bajan, bajan...

3/16/2008

Dos

Tus manos pudieron ser la mujer que ahora besas, y mi boca pudo llenarse de tus manos, pero preferiste ponerlas alrededor de un baso, meterlas al bolsillos, sacar dos moneda. Meterlas, ahora sí, en la boca de ella. Pero no besas la entrada de su cartera, de sus mangas ni tras su cinturón. No besas el borde de su monedero. Las metes en ella. Mojas la punta de la flecha que es su dedo extendido y par, emparentado con cierta parte de tu cuerpo a ciertas horas de la vida. Sólo para evitar la continuidad, como un suicidio, en un instante de mínima, casi nula, importancia, la multiplicas en tu mente hasta la noche en que la vuelves a ver y la mañana en la que despiertas con ella. Eso es todo. Es tu vida.

Las mismas acciones cambiarán de orden y se repetirán en los momentos más inoportunos. El personaje cambiará de nombre pero será la misma imagen mental que proyectas sobre la piel ajena. La humanidad es una masa y las personas, agrupadas por género, también lo son. El calor del petróleo se parece tanto al de un cuerpo, a veces, que enterrarías el cadáver de tus amores pasados en el desierto y te sentarías a esperar. Así es como uno se queda solo. Uno, solo, en masculino, en general. Las mujeres no hemos aprendido, sin embargo, de las ambrosías de sus besos, de las tosquedades e imprecisiones de sus manos, ni hemos terminado por concluir, con tuerto optimismo, la ecuación que da por resultado la soledad.

Pero contrariamente al engaño de los primeros versadores, la soledad es una fiesta y no un entierro. Una mano toca un pecho, un pie acaricia una pantorrilla, un dedo presiona un pezón, una lengua moja un dedo. Dos te acerca a tres, tres te acerca a cuatro, cuatro, cinco, seis orgasmos. La soledad es el camino interminable, la interminable insatisfacción. Es el arte, es el conocimiento. Y a pesar de todo lo aparente y de todos los convencionalismos que permiten a dos manos tocar dos senos, siempre estamos alegremente solos.

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Cinco minutos de silencio por las imágenes que fueron.

Cinco minutos de silencio por las ideas que fueron.

Cinco minutos de silencio por las sensaciones que fueron.

Cinco minutos de silencio por los años que fueron.

Y por los que fueron.

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